En 2012 más de 7,5 millones de personas colaboraron económicamente con una organización no lucrativa, incluyendo tanto los 3,5 millones de socios regulares como los cerca de 4 millones de personas que aportaron donaciones puntuales, especialmente en crisis humanitarias o en campañas específicas como la de Navidad.
Para agradecérselo, una treintena de ONG se reunieron para celebrar un año más el día del donante. “La campaña SOMOS es un ejemplo de esfuerzo colectivo para agradecer el compromiso solidario de los donantes y socios que aportan lo que pueden a diferentes causas”, explica David Camps, responsable de Marketing y Fundraising de la Fundación Vicente Ferrer.
Y no es para menos. Según el estudio “El impacto de las aportaciones de los socios de las ONG en España” de la Asociación Española de Fundraising, la contribución total de los socios regulares en España ha crecido un 15 % en los dos últimos años y ya es la principal fuente de financiación de las ONG, compensando la caída de las ayudas públicas y de la obra social de las cajas de ahorro. También ha crecido el número de socios, un 10 % en los últimos dos años a pesar de la crisis.
Cultura de la donación
Si bien estas cifras son relevantes, todavía se alejan de las que se dan en otros países de Europa. Con un 19 % de población donante, España se encuentra por debajo de la media europea (33 %).
“En España estamos lejos de tener una cultura filantrópica y de donación como la del Reino Unido o EE.UU., donde los ciudadanos sienten la responsabilidad de contribuir con su esfuerzo económico a la financiación de las causas en las que creen, sin delegar dicha responsabilidad exclusivamente en el Estado”, constata Paloma Varela, directora de Survival International España. De ahí la necesidad de lanzar campañas conjuntas como SOMOS, “para sensibilizar a la pobla – ción sobre la cultura de donación y sobre el impacto de la solidaridad y su importancia”, apunta Anna Pineda, directora de Captación de Fondos de Médicos Sin Fronteras.
La sostenibilidad del tercer sector, afirman los expertos, pasa por la diversificación de las fuentes de financiación. La excesiva dependencia de la administración pública (con una media del 70 %) ha pasado factura a muchas organizaciones, que han visto cómo en 2012 se reducían, retrasaban o cancelaban las subvenciones que venían recibiendo en años anteriores.
A ello se ha unido la caída de la financiación privada por parte de empresas, en especial de las obras sociales de las cajas de ahorro, lo que suponía el 20 % del total de la financiación privada.
El donante es lo primero
Hasta 2018, la financiación del tercer sector podría caer un 33 % con respecto a 2011, advierten desde el Instituto de Innovación Social de ESADE, autores del “Estudio sobre el presente y futuro del Tercer Sector en un entorno de crisis” junto a la Fundació La Caixa y la Fundación PwC.
Las organizaciones se han puesto manos a la obra y entre los principales cambios adoptados han buscado nuevas vías de financiación (60 %), reducido sus plantillas (55 %) y compartido recursos o reducido servicios (40 %), según este mismo estudio.
Las entidades no lucrativas (ENL) recurren al ingenio y aplican nuevas estrategias para la búsqueda activa de financiación, desde el acceso a fondos europeos -más estables-, los convenios de colaboración con empresas o “la creación de servicios, productos y actividades que generen financiación propia”, como sugiere Francisco Recio, director general de Proyecto Hombre. Algunas ENL obtienen ingresos de la venta de productos de comercio justo en sus tiendas, o bien celebran cenas benéficas y desarrollan talleres, cursos de formación o campos de solidaridad autofinanciados. Esto sin olvidar los legados y herencias.
Las organizaciones con mayor base social, cuyo grueso procede de fondos privados de socios, donantes o empresas, pueden afrontar mejor la crisis que aquellas que han dependido en exceso de la administración.
Ampliar esa base social y fidelizarla en época de crisis es el principal objetivo de las entidades para garantizar su independencia y sostenibilidad. Según el informe “La ONG que yo quiero”, de la Fundación Adecco, un 11 % de los españoles finalizó su colaboración económica con las ONG durante 2012, el 92 % de los cuales lo achaca al descenso de recursos económicos disponibles a causa de la crisis. Pero miremos también la cifra positiva: un 89 % continúa colaborando, a veces con una cuota menor.
“Es importante en estos momentos facilitar al máximo que los donantes o colaboradores puedan donar, proponiendo vías atractivas e innovadoras como las microdonaciones”, indica Pineda desde Médicos Sin Fronteras, cuyos socios prefieren reducir sus cuotas antes que dejar de colaborar regularmente.
“La crisis nos ha dado la grata sorpresa de constatar cómo muchos de nuestros socios con dificultades económicas demuestran su compromiso, prescindiendo de otros gastos o reduciendo sus cuotas antes de eliminar su aportación a la causa”, señala Varela. “Un atributo diferencial y reconocido de la Fundación Vicente Ferrer es el nivel de fidelidad de nuestros colaboradores. Los que se van es porque viven una situación crítica, los que se quedan hacen un esfuerzo importante para mantener su compromiso”, remarca Camps.
Coinciden a este respecto desde Intermón Oxfam: “Incluso en este contexto de crisis, la mayoría de donantes siguen haciendo un esfuerzo en su economía personal y familiar por solidaridad con los que más lo necesitan”, explica Laura León, responsable de Alianzas Estratégicas en la ONG.
En el caso de UNICEF, “el perfil de donante se rejuvenece, debido al auge de la comunicación y la movilización a través de los canales digital y móvil”, indica su director de Marketing y Captación de Fondos, Andrés Conde.
Más exigentes
Sí se reducen, en cambio, las donaciones puntuales, de ahí nuevamente la importancia de implicar activamente a los socios. “Hacerse socio puede conllevar un compromiso mayor, y desde la asociación se vive como un gran apoyo y una declaración de principios compartidos”, destaca Liliane Spendeler, directora de Amigos de la Tierra. A cambio, aumenta el nivel de exigencia a las entidades en términos de profesionalidad y transparencia. “No sobran recursos y los españoles se vuelven más exigentes: quieren una ONG transparente (17 %), humana (12 %) y reputada (10 %)”, recoge el informe de la Fundación Adecco.
La crisis ha acentuado el interés por apoyar proyectos cercanos, que atienden a las realidades sociales que vemos a diario. El 40 % elige España como lugar preferente para colaborar. La infancia y la discapacidad son las temáticas que más sensibilización generan, con el 12 % y el 11 % respectivamente, mientras que el grupo de desempleados de larga duración ya se sitúa en tercer lugar con un 10 %, por delante de la pobreza, los enfermos o la violencia de género.
Nuevos aires en el sector
La eficiencia, la profesionalización y la colaboración entre organizaciones son algunas de las tendencias que se vislumbran en el tercer sector. “Debemos identificar indicadores de resultados de nuestro trabajo y reducir paulatinamente la importancia de la justificación burocrático-administrativa-documental, en la que estamos alojados por la mentalidad que trasladan las administraciones públicas para la justificación de los proyectos que financian”, propone el director de Proyecto Hombre.
“Nuestro desafío es aumentar el impacto de nuestro trabajo con menos recursos económicos. Esto nos obliga a ser más eficientes y estratégicos que nunca”, añade Conde desde UNICEF.
Las entidades consultadas coinciden en que cada vez son más frecuentes las actividades conjuntas con otras organizaciones. “Las sinergias hoy día son de vital importancia, porque no hablamos de problemas que afectan a personas individuales, sino de estructuras institucionales que afectan al mundo entero”, explican desde SETEM. La Campaña Ropa Limpia que promueve esta organización es un perfecto ejemplo de colaboración transnacional. Formada por 300 organizaciones, particulares, sindicatos y trabajadores de todo el mundo, lleva más de 20 años trabajando por la defensa de los derechos humanos en la industria de ropa para evitar tragedias como la ocurrida recientemente en Bangladesh.
Sinergias entre las entidades con objetivos similares y más participación social es la demanda desde Justicia y Paz, que remarca la importancia de estar cerca de los problemas del mundo: “Cada momento hace que surjan entidades que aborden las problemáticas sociales desde la solidaridad. El tiempo modifica las formas y técnicas, pero no los objetivos”, indica Eduard Ibáñez, presidente de la Comisión General de Justicia y Paz. “Sin duda debemos acompañar y promover procesos de cambio e impulsar la participación ciudadana. También aportar una visión innovadora para conseguir un mayor impacto, impulsando las alianzas y el trabajo en red”, remarca Laura León.
Donación Triodos
Una nueva modalidad de donación es la que ofrece Triodos Bank a sus clientes. El banco les facilita donar, si lo desean, todo o parte del interés de sus cuentas o depósitos a una de las 22 organizaciones sin ánimo de lucro que colaboran con Triodos Bank para promover el ahorro responsable. En 2014 se entregaron más de 195.000 euros en concepto de donaciones de clientes de la Cuenta Triodos a estas ONG, apoyando su trabajo a favor de los derechos humanos, la cooperación al desarrollo, la conservación de la naturaleza, la integración social o la cultura.
La Fundación Triodos canaliza estas donaciones, a la vez que identifica otras iniciativas innovadoras dentro de los sectores social, cultural y medioambiental a las que destinar las donaciones que recibe directamente. Triodos Bank cubre todos los gastos de gestión, administración e infraestructura de la fundación, de forma que las donaciones a la Fundación Triodos se dirigen íntegramente a las iniciativas y actividades objeto de donación.
“Queremos fomentar la importancia del dinero de donación en la sociedad, compartiendo los valores, la experiencia y las relaciones que Triodos Bank ha desarrollado en los ámbitos social, cultural y medioambiental”, explica Ricardo Colmenares, director de la Fundación Triodos.
Una forma de donar sencilla, ya que solo hay que marcar el porcentaje de donación a la hora de contratar un producto y la organización destinataria. ¿Excusas?
FUNDACIÓN TRIODOS Triodos Bank financia con dinero de préstamo a empresas e iniciativas que, además de ser económicamente rentables, aportan un valor añadido de carácter medioambiental, social y cultural. No obstante, existen multitud de proyectos y actividades de interés para la sociedad que enlazan con los valores de la entidad, pero que no pueden ser financiados desde el punto de vista bancario. Ahí es cuando surge la necesidad de contar con una fundación, que canalice el dinero donado por particulares e instituciones. Junto con la Fundación Triodos, son 23 las organizaciones sin ánimo de lucro a las que se destinan las donaciones recibidas, a las que se ha consultado y cuyas respuestas se reflejan en este reportaje.
CÓMO DONAR Los clientes de Triodos Bank pueden de donar de forma sencilla y simple a la Fundación Triodos o a cualquier de las 22 organizaciones sin ánimo de lucro que colaboran con el banco. Para ello, solo hay que seguir tres pasos: 1) Contratar el producto de ahorro deseado. Todas las cuentas y depósitos de Triodos Bank ofrecen la posibilidad de donar parte del interés; 2)Decidir el porcentaje de donación (25 %, 50 %, 75 % o 100 %); 3) Elegir la organización beneficiaria. Es posible consultar, modificar o cancelar la donación de los itnereses de los productos en cualquier momento a través de Banca Internet, Banca Telefónica o en oficinas.
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