Del gas a la aerotermia

Antes los radiadores tardaban en calentar las clases, pero ahora la climatización es eficiente y constante gracias a la aerotermia, una tecnología de bomba de calor renovable que según Rosell Ferrández, la directora del centro, ha permitido eliminar los combustibles fósiles de la calefacción y ganar en confort térmico, . LEl sistema nuevo climatiza las aulas con la energía del aire exterior, con un ahorro ronda el 60 % frente a los sistemas de gas. Esta reducción del consumo se nota también en la factura . En un centro educativo la energía puede suponer una parte sensible del presupuesto anual. 

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“Educar en lo humano y en lo creativo es poner el foco en la persona”, dice Ferrández. Para ella, preparar al alumnado para el futuro no consiste únicamente en el bilingüismo, la digitalización o la innovación pedagógica. También implica la coherencia entre los valores que se transmiten y el ejemplo que se da día a día en el centro. “El futuro que se van a encontrar exige autonomía, responsabilidad y compromiso. También con el entorno”, sentencia la directora.

La decisión de sustituir la caldera por aerotermia fue fruto de una visión a largo plazo. Julio Botija, miembro del Consejo de Administración del colegio, recuerda el punto de inflexión, porque “la factura del gas se había disparado. El contexto geopolítico agravó el problema y el mantenimiento de las calderas era cada vez más costoso. Teníamos que arreglarlo”. La aerotermia se presentó como la solución más eficiente y viable por su menor mantenimiento, el uso de energía renovable y una reducción drástica de emisiones.

Ahorro energético y confort en las aulas

El impacto medioambiental también es significativo. Al funcionar con electricidad, la aerotermia elimina las emisiones directas por combustibles fósiles de la calefacción y reduce la huella de carbono .

La transición energética ha empezado a colarse en los centros educativos españoles. Muchos ya han implantado energías renovables y otras mejoras de eficiencia para reducir consumo y emisiones, y las administraciones públicas acompañan también el cambio con subvenciones. En este contexto, el caso de Vallmont se suma a un movimiento educativo hacia la sostenibilidad. 

Educación en valores: sostenibilidad y futuro

Para Rosell Ferrández este salto tecnológico tiene mucho que ver con la filosofía del colegio. "No se trata solo de ahorrar energía, sino de educar con el ejemplo. Ahora nuestro alumnado ve que la sostenibilidad no es un discurso, es algo que vivimos cada día ", afirma la directora. La transición energética forma parte de un proyecto integral en Vallmont y abarca tanto la innovación pedagógica como el compromiso social.

El Colegio Vallmont articula su proyecto educativo en torno a cinco ejes fundamentales: inclusión, sostenibilidad, creatividad, digitalización y compromiso social. "Impulsar la eficiencia energética en los colegios es invertir en su futuro. No solo impacta en el confort ambiental de alumnado y familiares, sino que supone un ahorro de emisiones importante", destaca Pedro Arroyo, responsable del sector Educación de Triodos Bank.

Los resultados son muy concretos. Vallmont ha modernizado su infraestructura, ha mejorado el bienestar de su comunidad escolar y ha reforzado la coherencia entre su pedagogía y sus actos. Este caso demuestra que la transición energética, además de reducir emisiones y costes, puede educar en la sostenibilidad desde las aulas a toda una generación .