Un grupo de padres y madres de personas con anorexia y bulimia comenzaron en 1995 a reunirse en cafeterías, en 1995, para abordar este problema común en sus hogares. Poco después decidieron crear la primera asociación de este tipo en Santa Cruz de Tenerife, Alabente (Asociación para la Liberación de la Anorexia y la Bulimia en Tenerife). Hasta hoy, la entidad ha trabajado con más de 700 pacientes y apoyado a sus familias. Porque para un afectado por un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), un entorno implicado multiplica las posibilidades de recuperarse.
“Trabajar con las familias es ayudar a crear un mejor ambiente en el hogar que favorezca la recuperación frente a la enfermedad”. Chaxiraxi Bencomo y Nieves Santolaria son la coordinadora en Dietética y la psicóloga de esta entidad, que trabaja con banca ética. Para ellas, los familiares de los afectados por este tipo de trastornos forman uno de los principales pilares en los que basar una terapia. “Ellos sufren intensamente esta enfermedad, se sienten impotentes y desorientados y a menudo modifican sus hábitos con la intención de ayudar a su ser querido. Desorganizan sus vidas, se dejan de relacionar y se desaniman al no encontrar resultados”, explican.
Escuela de Familias y otras iniciativas novedosas
A lo largo de estas dos décadas de existencia, en Alabente han puesto en marcha numerosas iniciativas que se unen a la permanente asesoría y atención a enfermos y sus entornos.
Una de las más innovadoras en el área ha sido la Escuela de Familias. “Las familias desempeñan un papel determinante en la evolución y mejora de la enfermedad. En Alabente les ofrecemos ayuda especializada a través de terapias psicológicas y dietéticas. En la Escuela de Familias tratamos todos los temas que son necesarios para que puedan manejar la anorexia y bulimia en casa”, aclaran las dos representantes de la asociación. En las sesiones comparten conocimientos sobre estos trastornos y hablan de alimentación, manipulación, motivación, autoestima, comunicación y otros conceptos esenciales para luchar, con los afectados, contra los motivos y las consecuencias de los TCA.
Estas acciones dedicadas a las familias se complementan con la labor que la entidad lleva a cabo en los centros educativos. A través de charlas de nutrición y sesiones como las dedicadas a la imagen corporal, los expertos de Alabente alcanzan un doble objetivo: divulgación y prevención. Ambos permiten que se detecten antes los síntomas de lo que está ocurriendo en los hogares de las personas afectadas.
El centro de día con comedor terapéutico también supuso una novedad a escala nacional, ya que fue el primero de este tipo en ponerse en marcha en España. También resultan interesantes, por su carácter innovador, las convivencias que Alabente organiza en hoteles del sur de la isla. En ellas participan grupos de pacientes afectados que realizan acciones sin importancia en otros contextos, como “enfrentarse a un bufet con elección de alimentos” o “vestir un bañador”.
Retrato de un afectado por TCA
“El 90% de las personas afectadas son mujeres y, aunque los TCA pueden aparecer a cualquier edad, sobre todo los padecen jóvenes y adolescentes”. En España, entre el 2,91% y el 3,91% de la población sufre algún tipo de TCA, cifras que se incrementan en el caso de adolescentes de sexo femenido.
Este es el perfil, muy generalizado, de una persona que sufre anorexia o bulimia. Pero desde Alabente ofrecen algunos datos más: “Suelen tener un alto nivel de exigencia, tanto que casi siempre se sienten a disgusto con los resultados, lo que les genera niveles importantes de frustración que intentan compensar a través del control de su aspecto físico”, amplían Bencomo y Santolaria, que añaden: “Hay un denominador común, que es el de la baja autoestima. Son personas obsesionadas con el peso, la imagen y la comida y sus pensamientos no son correctos, se encuentran distorsionados”. Todos estos factores pueden derivar en unos trastornos de tal magnitud que llegan a poner en riesgo la vida de quienes los experimentan.
Salud y bienestar en la banca ética
“Triodos Bank es de gran ayuda para las asociaciones y fue la entidad que mejores opciones y más facilidades nos dio”, explican desde Alabente. La asociación y Triodos Bank comenzaron la relación hace unos meses con el adelanto de una subvención. Poco después, la coincidencia de los valores de ambas organizaciones y una fuerte vinculación surgida desde la primera visita llevaron a compartir, además, la operativa habitual bancaria.
Triodos Bank está plenamente comprometido con aquellos proyectos cuya actividad se dirige a atender, apoyar y asesorar a los colectivos más débiles y con más necesidades de la sociedad. En el ámbito de la salud y el bienestar, el banco contaba a cierre de 2015 con alrededor de 1.200 préstamos concedidos a iniciativas en toda Europa, de las cuales cerca de una cuarta parte corresponde a proyectos en España.
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