Una clave para entender la situación actual de la sociedad y de la economía es la pérdida del control de las personas sobre su propia economía doméstica y colectiva. Okonomia es una escuela popular de economía para cambiarlo.

Son años y acciones continuadas las que consiguen que las personas pierdan el control de su realidad y queden a merced de que otros, en ocasiones impersonales como nos presentan a los mercados, sean los que digan lo que tenemos que hacer.

La angustia, la ansiedad y el miedo envuelven a las personas cuando son receptoras de mensajes y órdenes sobre las que no tienen control. En muchos casos no llegan a entender los mensajes construidos, intencionadamente, con lenguaje especializado innecesario y un argumento enrevesado que en su conjunto busca la delegación de nuestro derecho a gestionar nuestra propia economía. La sensación imperante de que las personas no tenemos nada que hacer frente al sistema económico y que lo único que nos queda es delegar en unos pocos la toma de decisiones, es la mayor causante de la pérdida de la soberanía económica.

Okonomia es una escuela popular de economía que tiene por objetivo el empoderamiento ciudadano mediante la recuperación del control de su economía doméstica y por derivación, de aquellas economías colectivas en las que participa. El conocimiento, creado mediante la pedagogía de Paulo Freire, nace de la necesidad y la realidad que compartida en su diagnóstico y en la búsqueda de soluciones, crea conocimiento colectivo. Ser parte activa en la construcción del conocimiento económico posibilita la apropiación del mismo y el empoderamiento del ciudadano que vuelve a ser capaz de construir su propia propuesta.

Okonomia es una escuela popular de economía para recuperar el control de la economía doméstica y de aquellas economías colectivas en las que participamos

El trabajo de tres años de la escuela Okonomia nos ha mostrado, como especial éxito, su capacidad de devolver a los alumnos la confianza en sí mismos. Crea confianza personal, al ser capaz de gestionar aquella “complicada herramienta”, y desde ella genera confianza colectiva que permita la construcción del bien común.

La escuela no busca el adoctrinamiento de nadie. No hemos de decirle a ninguna persona lo que tiene o no que hacer, justamente eso es lo que recibe desde todos y cada uno de los rincones del sistema. Lo que hace la escuela popular de economía es aportar más herramientas y ejercitar el pensamiento crítico. El alumno de la escuela amplía el número de posibilidades para construir sus soluciones. Ciertamente eso significa mostrar otras herramientas como son las de la economía solidaria, la circular, la feminista, la colaborativa,… que vienen a enriquecer las posibilidades de gestión económica de cualquier persona o grupo de ellas.

En Okonomia aprendemos a retroceder en el espacio de decisión al punto en el que realmente somos libres para tomar una decisión sobre nuestra actividad económica de acuerdo a nuestros principios y desde la coherencia con los hechos.

Los facilitadores de la escuela provocan el espacio para que el grupo construya su saber colectivo. Lejos de las clases magistrales crece el conocimiento económico descubriendo que todos, sin excepción, sabíamos mucho más de lo que creíamos y que somos perfectamente capaces de tomar nuestras propias decisiones económicas. El grupo entra en un proceso en el que todos somos docentes y alumnos mientras nos apropiamos del pensamiento colectivo y lo trasladamos a nuestras familias y entornos cercanos.

Todos, sin excepción, somos perfectamente capaces de tomar nuestras propias decisiones económicas

La educación financiera es muy necesaria y debería abordarse desde la escuela. Afirmación que está muy lejos de encontrar una respuesta en la transmisión de conocimientos enciclopédicos sobre economía sujetos a examen. Menos aun cuando sí se busca que los niños repitan esquemas sesgados, no comprendidos y distantes de los intereses reales de sus familias.

No necesitamos la formación que nos diga lo difícil que es la economía de gestionar y aun más de modificar. No necesitamos llenar discos duros y cabezas, de datos que están a nuestra disposición en todas partes. Queremos apropiarnos del pensamiento económico como una construcción posible y real que cualquiera de nosotros puede hacer. Okonomia es una herramienta al servicio de ese empoderamiento económico y social de las personas.

Raúl-Contreras-Nittúa

RAÚL CONTRERAS
Empresario y emprendedor social valenciano, es cofundador de Nittúa, plataforma para la transformación y el cambio social que cumple 6 años de actividad. De esta iniciativa, nació también Okonomia, escuela popular de economía.

Actualmente, promueve el Laboratorio de Innovación Social de Valencia (proyecto lab), que busca implicar a las empresas en un sistema económico con valores.