Si el medio ambiente es nuestro hogar, ¿por qué hemos vivido tanto tiempo de espaldas a él? Las viviendas consumen en España el 17 % de toda la energía del país, mientras que el sector de la construcción es responsable del 30 % de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Si queremos un mundo más sostenible, empecemos por mirar dentro de casa.
El ingeniero aeronáutico y experto en energías renovables Xavier García Casals quería que su hogar fuera “bio al cubo”. Es decir, “bioclimático, bioconstruido y biofinanciado”. Para su casa en Torremocha del Jarama, Madrid, optó por un diseño octagonal, más compacto y con menor necesidad de climatización, y por un sistema de autoconsumo energético que combina placas solares con una caldera de biomasa, lo que le permite producir más energía que la consumida y transferirla a la red eléctrica. A ello se une el uso de materiales ecológicos como la madera FSC. La financiación provino de Triodos Bank.
El hogar de Isleni Cruz es otro ejemplo de vivienda ecológica y asequible. Esta periodista decidió construir su casa de 90 m2 en la Vega del Tajuña (Madrid) con sacos de adobe y en forma de domo, una técnica que reduce al mínimo sus necesidades energéticas. Toda la tierra utilizada para la construcción de la casa se obtuvo del propio terreno y la vivienda cuenta con paneles fotovoltaicos para el consumo eléctrico. Para ello, contó también con un préstamo de Triodos Bank.
Las alternativas para una construcción más sostenible se encuentran en pleno desarrollo, con soluciones tan ingeniosas como edificios con fachadas donde se cultivan microalgas que producen energía renovable. No debemos obviar que estos ejemplos son una excepción, ya que la mayoría de personas no están en disposición de construirse una casa con criterios de sostenibilidad. Sin embargo, ahora sí es posible saber si nuestra futura vivienda es eficiente o no.
Certificado de eficiencia
Desde el 1 de junio de 2014, para vender o alquilar una vivienda es necesario tener la certificación de eficiencia energética. Este código informa sobre el nivel de eficiencia de las viviendas (A, el óptimo: G, el menos eficiente), de un modo similar al que se utiliza en los electrodomésticos. De esta forma una vivienda con una eficiencia energética A puede reducir un 20-30 % sus facturas de luz y gas respecto de una vivienda calificada como C o D, y hasta un 70 % respecto a una G, lo que a largo plazo supone un importante ahorro tanto económico como en emisiones de CO2.
Se trata de una de las medidas que incorpora el Código Técnico de Edificación (CTE), que regula las exigencias básicas que deben cumplir los edificios de nueva construcción.
Pero, ¿qué ocurre con los construidos antes de este código? En España hay alrededor de 23 millones de viviendas, de las que solamente 17 millones están ocupadas, y tan solo el 7 % de ellas se ha construido bajo las exigencias de ahorro del CTE. Según el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER), el 80 % de los hogares españoles necesita una rehabilitación energética urgente. “La certificación será una herramienta fundamental para conocer las emisiones concretas de una casa y saber cuáles son los puntos donde sería prioritario intervenir para reducirlas con la menor inversión posible”, escribe en el portal Mimbrea el arquitecto y experto en eficiencia energética Javier de Mena.
Hipoteca eficiente
De acuerdo con la certificación energética, los edificios o viviendas que acrediten mejoras de eficiencia podrán ver modificada su calificación. Algo que será reconocido por Triodos Bank, el primer banco que ofrece hipotecas que premian la eficiencia de los hogares. Cuanto más verde es la vivienda, más bajos son los intereses de la hipoteca. De esta manera, el banco promueve la sostenibilidad en el sector de la construcción, uno de los principales causantes de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
“Se calcula que las emisiones de CO2 por metro cuadrado construido se aproximan a los 500 kg de CO2 al año en materiales de construcción necesarios; y entre 20 y 40 kg de CO2 al año por metro cuadrado asociados al mantenimiento del edificio (calefacción, climatización, iluminación, aparatos eléctricos y cocina)”, explica María de Pablo, directora de Banca de Empresas e Instituciones de Triodos Bank. “Con esta hipoteca queremos, por un lado, atender la demanda por parte de clientes que necesitan comprar una primera vivienda y han elegido trabajar con Triodos Bank por nuestros valores; y por otro, promover que los clientes opten por viviendas cada vez más eficientes energéticamente”, detalla.
Ser sostenible es rentable
El interés de la hipoteca está vinculado de forma directa a la clasificación energética de la vivienda. Para la clasificación energética se reconocen siete categorías: desde la A hasta la G, siendo A la categoría de mayor ahorro energético. Cada paso a una categoría superior conlleva una reducción del interés de la hipoteca.
La vivienda reconocida como sostenible tendrá la mejor tarifa de interés. A las que se clasifican en las categorías energéticas más bajas se les incentiva para pasar a otra categoría mejor. Este certificado energético incluye las posibles medidas que podrían adoptarse para mejorar el rendimiento energético de la vivienda, explica Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank: “Las medidas más habituales afectan a la colocación de ventanas de doble cristal, el aislamiento de paredes, suelo y techo y la instalación de una caldera de condensación de biomasa, de alto rendimiento energético. Además, está la posibilidad de instalar paneles termosolares o fotovoltaicos”, añade.
Según el IDAE, una rehabilitación térmica media, considerando el coste total de la obra y del aislamiento, se puede amortizar en 5 o 7 años, y el ahorro a largo plazo en facturas de luz y gas puede superar entre 8 y 9 veces el coste de las obras. Esto sin considerar los beneficios para la salud y el confort del hogar.
Si el propietario de la vivienda opta por aplicar medidas de mejora energética, una vez terminadas las reformas correspondientes puede solicitar una nueva visita para la inspección de la misma de cara a recibir la nueva clasificación energética. Tras presentar el certificado que acredite la nueva calificación, Triodos Bank le aplicará una reducción del interés hipotecario por cada nivel subido en la escala de la eficiencia.
Cofinanciación
En términos de sostenibilidad tenemos mucho que ganar. El 38 % de los españoles no está satisfecho con el aislamiento contra el calor y el frío de sus viviendas y el 42 % también se declara insatisfecho con el aislamiento contra el ruido, según una encuesta del CIS en 2010. Por otro lado, cerca del 60 % de las viviendas españolas han sido levantadas sin ninguna normativa mínima de eficiencia energética, ya que la primera data de 1979.
“Los responsables técnicos de la construcción de los edificios tenemos mucho que decir y debemos formarnos y anticiparnos al cambio, pero el papel del promotor y las demandas del usuario tienen un peso clave en la evolución en la rapidez del cambio”, apunta Xavier Casanovas, responsable de Rehabilitación y Medio ambiente del Colegio de Aparejadores, Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Barcelona. El sector de la construcción ha tomado nota y ahora nos toca a los consumidores finales. Por el medio ambiente y por el bolsillo.
Un mejor aislamiento de la vivienda y la instalación de una caldera ecológica, por ejemplo, conllevan un ahorro energético medio de un 30 % aproximadamente, una inversión que se recupera al cabo de unos años. Cierto es que, para ello, primero se debe hacer un desembolso.
“Dependiendo de las medidas que haya que adoptar, estamos hablando de varios miles de euros. Pero cada vez hay más ayuntamientos que dan subvenciones especiales para este tipo de mejoras. Además, los costes de las obras pueden financiarse con la hipoteca, de forma que no hay que desembolsar toda la inversión en una sola vez. Y estas mejoras también tendrán un reflejo en la reducción de nuestras facturas de electricidad y calefacción”, explica García-Prieto.
Con todo, no olvidemos lo que subyace tras la reducción de facturas o el préstamo: cuidar también del hogar de todos, el medio ambiente. “Las viviendas representan una gran parte del consumo total de recursos energéticos y, por eso, en Triodos Bank queremos fomentar entre nuestros clientes la adopción de medidas orientadas al ahorro energético en la vivienda como paso imprescindible en el camino hacia la sostenibilidad”, concluye García-Prieto.
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