La búsqueda de una sociedad más justa y sostenible es el sustento de la economía solidaria. Dos factores con los que la Fundació Deixalles busca la inserción sociolaboral de personas en situación o en riesgo de exclusión al mismo tiempo que colabora en la mejora del medio ambiente. Una segunda oportunidad para todos.

“Durante 4 años trabajamos de forma silenciosa, sin hacernos visibles”, evoca Francesca Martí sobre los inicios de la Fundació Deixalles. La historia de esta entidad comenzó en 1986 en una pequeña nave lúgubre que estaba rodeada de pesebres sin enladrillar.

Aquel inicio sin luz, sin embargo, tan solo tuvo que esperar hasta 1990 para iluminarse. Ahora, con un bagaje de 30 años de historia y numerosos premios, la fundación cuenta con cinco delegaciones y tres tiendas propias en el archipiélago balear para favorecer la inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social.

Deixalles anotó en 2015 cerca de 350 participantes en sus procesos de inserción. De todos ellos, 264 personas lograron incorporarse al mercado laboral con un contrato mínimo de un mes. A pesar de los buenos resultados hubo ocasiones en las que el camino se complicó. Martí, que lleva las riendas de la dirección, confiesa que “la fundación ha sufrido el embate de la crisis financiera y se ha visto obligada a renovarse o morir”.

Su propuesta se basa en un itinerario laboral a través de actividades relacionadas con la protección del medio ambiente

Con este nuevo escenario la entidad asió fuerte sus objetivos y reorganizó sus áreas de trabajo y servicios. “El muestrario de la exclusión social es lo bastante amplio como para que Deixalles tenga clara su hoja de ruta”, señala. Su propuesta se basa en un itinerario laboral a través de actividades relacionadas con la protección del medio ambiente.

FUNDACIÓ DEIXALLES
EJEMPLO DE ECONOMÍA CIRCULAR

Entidad sin ánimo de lucro, nació en 1986 en Palma de Mallorca persiguiendo la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión. La formación de las personas que participan en ella es la herramienta que la fundación emplea para conseguir un objetivo que, además, también busca la mejora del tratamiento de residuos en Baleares.

Hoy, más de un centenar de personas, el 80% pertenecientes a colectivos en situación o riesgo de exclusión social, trabajan en la recogida selectiva y el reciclaje de residuos a través de la Fundació Deixalles.

La entidad ha contado con financiación de Triodos Bank para la continuidad de su actividad y labor social y medioambiental.

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El tratamiento de los residuos se ajusta al marco normativo europeo de gestión de este tipo de elementos y sigue al pie de la letra los tres pasos que establece: la reducción del volumen de los restos, su reutilización y reciclaje.

Para ello, Fundació Deixalles recupera residuos voluminosos como colchones, ropa o papel completando el denominado círculo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) que desemboca en un Taller de Donación y Atención al Público donde los productos tratados se disponen para que cualquiera pueda adquirirlos.

El proceso desemboca en un Taller de Donación y Atención al Público donde los productos tratados se disponen para que cualquiera pueda adquirirlos

Todo ello contribuye a la utilización eficaz de los recursos propuesta por la economía circular, que potencia hábitos como el del segundo uso de los objetos o el aprovechamiento de los materiales que se encuentran en desuso. Dos mil toneladas fueron en 2015 los residuos que Deixalles recogió, de los que se reutilizó el 77%. El volver a dar uso a estos objetos evita su transformación en desechos, así como la compra prematura de nuevos.

Además, también contribuye al ahorro de recursos naturales y la reducción de la contaminación. Sin ir más lejos, el ahorro de emisiones de CO2 que se produjo en 2015 gracias a la labor de la fundación es equivalente a la retirada de circulación de cerca de 2.500 coches durante un año.

Empleo para un mañana

“La lucha contra la pobreza y la exclusión social es una tarea ardua en la que se aprecia un aumento significativo de sectores de población que se encuentran en una situación de vulnerabilidad”, indica Martí. Además de sus circuitos para la inserción sociolabral, Deixalles también ejecuta proyectos como el de Okupa’t.

En él se llevan a cabo una serie de “acciones grupales e individuales de orientación, información y asesoramiento a las personas demandantes de empleo”. O la iniciativa del centro especial de empleo en Calvià, que pretende “mejorar las oportunidades de empleo de las personas con enfermedades mentales”.

Podrían tener nombres distintos o ser de diferente naturaleza, pero la implicación de todos los proyectos de Deixalles persigue un mismo objetivo: el mañana. “Es difícil prever el futuro”, señala la directora de la fundación. “El presente lo tienes a tu alcance”.

TRIODOS BANK
UN BANCO PARA EL SECTOR SOCIAL

La actividad financiera de Triodos Bank dentro del sector social supone el 23,5% de su cartera de crédito.

Entre otros, el banco financia empresas de inserción social, que ofrecen formación y empleo a personas en riesgo o situación de exclusión social, así como organizaciones sociales que luchan por la integración de los más desfavorecidos.

A cierre de 2015 Triodos Bank había concedido 2.696 préstamos o créditos a organizaciones del sector social en toda Europa.

+ Qué tipo de iniciativas sociales financia la banca ética

Texto: Unai Gracia Eizaguirre · Fotos: Fundació Deixalles