Aprovechar la biomasa, como la compuesta por los restos de vegetación que cada verano alimentan incendios forestales, podría impulsar un círculo virtuoso de sostenibilidad y creación de empleo y riqueza en España. Uno de los factores que más determinan la propagación y dificultad de los fuegos es el estado de limpieza de los bosques. La entidad Unión por la Biomasa ha calculado que en los montes crecen 46 millones de m³ de biomasa cada año, de los que se aprovechan únicamente 14 millones y se abandonan otros 32. Dieciocho de ellos podrían recogerse para su uso con fines energéticos, según el Plan de Energías Renovables 2011-2020.
Esto redundaría en una reducción significativa de hectáreas quemadas, en la creación de 33.000 empleos directos e indirectos y un ahorro de 250 millones de euros en recursos para la extinción, como la organización explica en su documento Creación de empleo evitando incendios forestales.
Además, la biomasa se encuentra entre las energías renovables que permiten evitar el uso de combustibles fósiles, causantes del cambio climático. La biomasa no contribuye al calentamiento global ya que, al utilizarla, se libera un CO2 que fue absorbido de forma reciente por la vegetación utilizada. Por ello, los tratados internacionales contra el cambio climático promueven el uso de biomasa junto a otras energías renovables como la eólica o la solar.
Combustible impulsor del medio rural
“La obtención de biomasa presenta beneficios medioambientales y conserva los bosques en mejor estado, pero también crea puestos de trabajo en el medio rural y atrae inversiones, como aquellas destinadas a la instalación de plantas de procesado o generación de energía o compañías de comercialización”, comenta Mari Cruz Méndez, responsable de la empresa CyL-MAS Biomasa, financiada por Triodos Bank. Actores como CyL-MAS Biomasa afrontan la oportunidad de manera integral en el sur de la provincia de Ávila, con una diversificación que llega incluso a la gastronomía tradicional: “Nosotros también proveemos al sector de restauración de la zona con sarmientos de la limpieza de viñedos. Son muy apreciados para la realización de asados”, explica.
Su compactación, poder calorífico y mínimo grado de humedad hacen que cada 2 kg de pellets producidos a base de biomasa sustituyan un litro de combustible convencional en la generación de energía. El ahorro energético se da ya en su fabricación, en cuyo proceso se consume un 4% de la energía que se generará más tarde, por el 12% que se utiliza en el caso de los combustibles fósiles.
La reducción de emisiones de CO2 refuerza la vertiente medioambiental de la biomasa, y a esta se le suma la faceta económica. “Algunos de nuestros proyectos repercuten en un ahorro de hasta un 60% en combustible”, afirma Juan Fornieles, socio fundador y CEO de Energrup. Su compañía, que ha recibido apoyo financiero de Triodos Bank, se ha especializado en proyectos energéticos relacionados con biomasa. Dos de sus proyectos, en el Hotel El Montanyà y en el colegio Hostalets de Pierola (Barcelona), suman 1.300 kW de potencia y evitan la emisión de 1.000 toneladas de CO2 cada año.
Biomasa para negocios, comunidades y particulares
Como negocio, el productor de alimentos ecológicos y vegetarianos Vegetalia aprovecha la biomasa, entre otras energías renovables, para el desarrollo de su actividad de elaboración de alimentos como el tofu, el seitán o el tempe. “Buscamos el equilibrio de los valores educativos y culturales, la riqueza de recursos que nos ofrece el entorno y la sostenibilidad medioambiental gracias al uso, por ejemplo, de una caldera de biomasa en nuestra masía”, comenta el fundador de la empresa, Salvador Sala, que trabaja con banca ética.
También a título particular se puede aprovechar esta fuente de energía verde y económica. Como ejemplo, un préstamo para la construcción de vivienda sostenible por parte de Triodos Bank permitió a Xavier García Casals levantar una casa bajo criterios de sostenibilidad en los que se incluye el uso de biomasa. Su propietario, autor también del proyecto de edificación, partió de la idea de “conseguir una vivienda sostenible y económicamente viable”. El concepto se hizo realidad y los informes técnicos están a disposición de todo aquel que quiera repetir experiencia. El aprovechamiento de biomasa se da igualmente en comunidades de vecinos a través de calderas que utilizan este combustible sostenible. Se trata, por destacar un caso, de la actividad principal de Tecgal, firma especializada que realizó la primera instalación de este tipo en Galicia.
El sector medioambiental recibió el 62,8% del importe total prestado por Triodos Bank en 2014, como se recoge en su informe anual. La mayor parte de este porcentaje se dedicó a proyectos relacionados con las energías verdes, la eficiencia energética y la tecnología medioambiental. Con su política crediticia, la entidad potencia los modelos energéticos sostenibles, con especial foco en el ahorro energético.
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