Como profesional del mundo educativo, ¿cómo definirías la educación con tus propias palabras?
Entiendo la educación como un acompañamiento integral en la formación de una persona. Incluye su desarrollo intelectual, físico, emocional y social. Más allá de lo académico.
¿Qué tiene de especial la educación Montessori que promueves desde Montessori Village?
El método Montessori ha pasado ya la prueba de los cien años de vida. En el proyecto que proponemos desde Montessori Village destaca una mirada amable, solidaria y participativa hacia la infancia.
No juzgamos ni etiquetamos a nadie. No hay deberes ni libros de texto, aunque hay lecturas de consulta. Las familias que llegan a nuestra escuela se sienten como en casa. Si entras en una clase -o lo que llamamos “ambientes preparados”- encontrarás un/a alumno/a que lee en un sillón o a dos que practican divisiones sobre una alfombra, por ejemplo. Tenemos una forma diferente de entender la educación. Habitualmente hay dos docentes que guían al alumnado de cada ambiente o aula y que permiten una educación más personalizada.
Nos has comentado que abriste cuenta en Triodos a tus hijas nada más nacer. ¿Qué tiene eso que ver con tu forma de entender la educación?
Tomamos decisiones en nuestro día a día que pueden llevar a grandes cambios. Sé que mis hijas tendrán que vincularse a alguna entidad financiera durante su vida. Y, puestos a hacerlo, prefiero que su primera cuenta sea la de una entidad que representa valores que comparto. Su posible banco de referencia tiene una visión ética del mundo y eso me parece importante.
Hemos visto que la llamada educación financiera ha entrado en las aulas de maneras bastante distintas. ¿Sobre qué piensas que habría que educar en relación con las finanzas?
Creo que las finanzas personales hay que gestionarlas como se gestiona una empresa pequeña. Si se educa en ese sentido desde la infancia, los y las estudiantes sabrán hacerlo en el futuro.
En nuestra escuela llevamos la educación financiera a las aulas con el learning by doing (aprender haciendo) desde Primaria. Si vamos de excursión, los niños y niñas gestionan el proyecto desde el principio: llaman a la empresa de autobuses, al lugar al que van a ir, calculan cuánto cuesta, escriben la autorización para las familias, recogen el dinero y lo pagan a quien corresponde… En Secundaria ya hacen proyectos de microempresa para crear productos, producirlos y venderlos.
Siempre existe la doble posibilidad de enseñar en un libro o a través del “hacer”, que es la forma en la que creemos que se aprende más y mejor.
Y, en general, ¿cuáles son los valores más importantes que hay que transmitir a los/las más jóvenes desde tu visión como profesional?
Puedo resumirlo en la clave de la dignidad humana. Tratar dignamente a las demás personas y a una o uno mismo. Respetar siempre, sin importar color de la piel, aspecto, etcétera, es la clave.
¿Qué características definen a una o un buen docente?
Tenemos que despertar interés. Que el alumnado se quede con la boca abierta cuando les expliques algo. Si lo consigues, puedes enseñar lo que quieras, con explicaciones o con apoyo o estímulos para investigar. Ser buen docente es saber despertar la curiosidad.
¿Hay alguna tendencia o proyecto actual en el mundo de la educación que te parezca interesante y te gustaría destacar?
Creo que la aplicación de la inteligencia artificial puede ser muy interesante y también que estamos en una fase incipiente para una verdadera revolución en la educación. En Finlandia rompen con las asignaturas tradicionales. Una clase de cocina también podría ser de matemáticas, nutrición e incluso de empresa si queremos vender lo que hemos cocinado como en un restaurante. Todo está interconectado y considero que la tendencia puede ir por aquí.
Desde Triodos Bank defendemos una educación basada en valores, desde una perspectiva abierta a pedagogías diversas. ¿Qué valor das a los últimos resultados de PISA?
Son indicadores académicos, pero no son los únicos importantes en la educación. El conocimiento científico y académico son pilares del desarrollo humano, pero hay que mirar más allá. PISA no valora facetas de la inteligencia como la emocional, también fundamental para la formación de una persona.
¿Qué papel crees que deben tener las artes y la cultura (teatro, cine, literatura, pintura...) en la educación del siglo XXI?
Hay que cuidar de la belleza. Un entorno más amable siempre lo hace todo más fácil. El arte es lo más humano que tenemos. Me gusta mucho esa mítica frase de Robin Williams en El Club de los Poetas Muertos que dice algo así como "no leemos poesía porque es bonita, sino porque pertenecemos a la especie humana". Si hay algo más poderoso que el dinero o el poder es la pasión. Por esa razón el arte tiene que formar parte del sistema educativo.
Las dimensiones educativa y deportiva se cruzan en tu carrera. ¿Cómo consideras que la práctica del deporte puede ayudar a fomentar hábitos y valores positivos?
El deporte no es solo una cuestión de forma física. Sus valores son clave para la educación y son importantes para la gestión del ocio personal. El movimiento es necesario en el día a día, llevamos cientos de miles de años en movimiento para vivir y sobrevivir y apenas cien sentados ante una mesa para trabajar y estudiar. El movimiento nos desarrolla física y socialmente y es fundamental para el desarrollo de las personas.
¿Qué características definen a un buen entrenador/a?
El o la deportista siempre intenta mejorar, pero el trabajo del entrenador/a es el de hacer disfrutar de una actividad que puede ser incomoda. Parte del trabajo es enseñar a tratar la victoria sin darle demasiada importancia. Por supuesto, en la élite esto es complicado, pero en la infancia y en la adolescencia es algo fundamental.
Triodos Bank está comprometido con la promoción del deporte, pero desde una visión basada en valores y de promoción de la diversidad. ¿Cuáles son los errores más comunes cuando se impulsa el deporte en la infancia y la adolescencia?
Me llama la atención el empeño en crear mini deportistas de élite. El deporte de élite no es del todo saludable. En la infancia debe ser saludable y divertido. En esa etapa de crecimiento, los jóvenes tienen que elegir y también disfrutar de lo que hacen. No importa tanto ganar o perder. Se trata de aprender a gestionar un error como una oportunidad de desarrollo.
Cada persona elige su camino, pero si pudieses definir algo del futuro de tus hijas, algo que te gustaría que no faltase en su forma de ser o de comportarse, ¿qué sería?
Intento transmitirles libertad y generosidad. Quiero que se sientan libres de tomar sus propias decisiones sin miedo y que tengan generosidad para aceptar que otras personas piensen de otra manera.
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